Despues de presenciar durante varios años como nuestro pais ha internalizado la corrupción, me pregunto en voz alta, si las proximas elecciones del 2011 seran la oportunidad para comenzar de nuevo, cambiar el sistema, administrar mejor nuestros recursos y/o iniciar una revolución en las mentes y corazones de la nueva generación. Me refiero a ese capital humano que emerge a partir de la llegada del siglo XXI.
Es necesario que si queremos crecer con igualdad, nuestros proximos gobernantes no pueden ser el "mal menor" o los seguidores de este injusto sistema que permite solo a algunos tener los hilos del poder. No hablo de tomar las armas, pero si de empuñar nuestras voluntades para dejar de ser un país de tristones y pesimistas como nos considera el actual Presidente de la Republica, a quien hemos elegido para que nos represente. Un jefe de Estado con una talla de gigante pero con la inteligencia puesta al servicio de los grandes grupos de poder. Alan García no ha cambiado un apice, y piensa regresar en el 2016.
Evitemos que nuestro próximo Presidente (a) sea nuevamente alguien que gobierne de rodillas ante las fuerzas e intereses externos (EE.UU, Chile, entre otros neo colonizadores) Saquemos algo de nuestros ancestros para dejarle a la nueva generación un país conciente de sus errores pero con el suficiente coraje y criterio para identificar a los corruptos. Es hora de modificar el sistema que hasta hoy nos impera y que solamente beneficia al 5% de la población. Comencemos por votar con la mente y no con el corazón.
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