A veces mi corazón va donde mi voz no llega,
y a veces…mi alma asiste
a un infinito desfile de tormentas…
áridas de amor, áridas de pasión,
carentes de calor, carentes de emoción…
Hoy, el viento sopla distinto, cubriendo con sus brazos mis vacíos,
terminando en el final del principio,
contemplando mi destino,
como si mi voz embocara en ese corazón,
en esos tiernos brazos,
en esos calurosos afectos,
en esa nueva canción…
Deseo gritar ¡ amor! en su cuerpo,
pretendo vivir desde adentro,
hoy quiero amar siendo sincero,
y no construyendo castillos al vuelo.
Hoy no destruyo más… si debo lo que debo
fue por ausencia de consuelo…
Si recuerdo lo vivido, será para mejorar lo nuevo,
y no despertar en el suelo… será para no vivirlo de nuevo.
Mi corazón sonríe por completo, mi corazón hoy recuperó su ritmo normal,
mi corazón hoy superó ese instinto animal, que a veces te coloca entre el bien y el mal.